En la descarga, los sistemas de aire y los sistemas hidráulicos actúan diferente. En los de aire, cuando el operador detiene al cilindro, se bloquea el flujo de aire. En los sistemas hidráulicos cuando un operador detiene al cilindro la bomba sigue trabajando y se le provee una ruta libre para que el fluido de la bomba retorne al depósito. Si esta ruta libre no existiera, la bomba tendría que generar suficiente presión y fuerza para descargar el fluido por la bomba de alivio y esto generaría calor que llegaría después hasta el depósito.
Un caballo de fuerza es igual a 746 wats y cada 1 HP que pasa por la válvula de alivio pone la misma cantidad de calor en el aceite como si fuera un elemento calentador de 746 wats que estuviera sumergido en el depósito. Para evitar este calentamiento los sistemas hidráulicos tienen una provisión para descargar la bomba durante los periodos cuando el cilindro está detenido. Así solo la fuerza se convierte en calor, la energía fluida que se convierte en energía mecánica no se convierte en calor.
En la imagen de arriba podemos ver una bomba de desplazamiento fijo siendo descargada. Estas bombas no tienen un ajuste o alguna provisión para cambiar su rango de bombeo. Utilizando una bomba de engranes, se puede usar una válvula de 4 vías de centro tándem o en línea, la cuál provee una línea de flujo libre para el flujo total de aceite de la bomba cuando el carrete de la bomba está centrado. Al remover la resistencia al flujo, la presión en el indicador es reducida a cero y no se requiere de entrada de fuerza para mantener la bomba trabajando. Cuando la válvula se cambia hacia cualquiera de las dos posiciones, el aceite se desvía y la presión se va a acumula en proporción directa a la resistencia de la carga.