Se pueden hacer pruebas simples para saber si el aceite está muy contaminado o no. Después de que el sistema ha estado trabajando por un tiempo, se puede tomar una muestra de él y ponerlo en un recipiente de vidrio que esté limpio. Ya que se disipe la espuma se debe ver el color del aceite, si el color es demasiado oscuro, quiere decir que el aceite está ya muy contaminado.
Otra forma de probar el aceite es al tocarlo. Hay personas que tienen las yemas de los dedos muy sensibles, estas personas pueden tocar el aceite con sus dedos y detectar un cierto tipo de arenilla. Si al tocar el aceite se puede sentir esta arenilla, entonces es necesario cambiar el aceite.