La función principal de un sistema hidráulico es la de transmitir fuerza de un punto de entrada a un punto de salida por medio de tubos. En la imagen de arriba podemos como en un sistema hidráulico básico la presión ejercida en el punto de entrada es igual a la presión final en el punto de salida. Esta es una de las grandes ventajas de la fuerza fluida, ya que la fuerza se transmite equitativamente de un punto a otro con tan solo pérdidas mínimas de presión debidas a fricción dentro del flujo.
Cuando el diámetro del punto de entrada y el diámetro del punto de salida son iguales, la presión es la misma en los dos puntos. Cuando el diámetro de salida es, por ejemplo, diez veces mayor que el diámetro de entrada, la presión de salida se multiplica diez veces, pero hay una pérdida de velocidad equivalente. En la imagen de abajo se muestra un sistema hidráulico básico que tiene una presión de entrada de 10 libras y una presión de salida de 100 libras. Esto se debe a que el diámetro del punto de salida es diez veces mayor al diámetro del punto de entrada. Sin embargo cuando esto sucede la velocidad del sistema se disminuye hasta llegar a 1/10 de lo que sería si los dos diámetros fueran iguales. La velocidad del sistema depende a la relación entre el diámetro del punto de entrada y el diámetro del punto de salida.