El agua fue el primer fluido hidráulico que se utilizó porque en esos tiempos no existían otros tipos de fluidos hidráulicos y porque el agua era fácil de encontrar y tenía un precio aceptable. Cuando se descubrió el aceite del petróleo se empezó a utilizar para sistemas hidráulicos ya que brindaba una excelente lubricidad y porque tenía una gravedad específica muy baja.
Se han intentado crear varios sustitutos sintéticos al aceite hidráulico pero ninguno de ellos ha sido tan eficiente. Todos los sustitutos al aceite hidráulico han mostrado tener muchas desventajas. Por ejemplo: No operan tan bien a presiones altas, su gravedad específica es más alta que la del aceite hidráulico lo que causa pérdida de presión en el sistema, están limitados a temperaturas de 4ºC. a 50ºC. Pueden llegar a requerir materiales especiales para los acabados del sistema, tienen una tendencia mayor a hacer espuma, fugan mucho más y muchas desventajas más.
El aceite hidráulico es el más utilizado para sistemas hidráulicos y al parecer continuará siendo por mucho tiempo. Sin embargo la tecnología para sustitutos de aceite hidráulico avanza y tal vez ya existan algunos que puedan ofrecer algunas ventajas dependiendo del tipo de sistema hidráulico.