El aceite fluye a través del radiador de acero mientras una corriente de aire pasa a través del corazón. En sistemas industriales la corriente de aire es producida por un ventilador de aspas movido por un motor eléctrico. Los intercambiadores de calor enfriados por aire son más costosos que los enfriados por agua, pero no requieren suministro de agua. Trabajan bien si el aire del medio ambiente es relativamente frío, y su capacidad disminuye en proporción al incremento de la temperatura del aire en el medio ambiente.
Intercambiadores de calor enfriados por agua
Si hay una fuente de agua disponible, se prefiere un intercambiador de calor de concha y tubos de agua a un intercambiador que enfría por aire, debido a que es menos costoso y enfría eficientemente sin importar que tan alta es la temperatura del aire en el ambiente, porque su enfriamiento depende de la temperatura del agua y no del aire.
El agua de enfriamiento circula a través de un grupo de tubos de bronce desde uno de los extremos al otro. Hay tres tipos de modelos de estos enfriadores, los de «paso sencillo», en donde el agua entra y pasa a través de todos los tubos y sale. Los de «doble paso» en donde el agua entra, pasa a través de la mitad de los tubos, es dirigida en dirección contraria y fluye de regreso a través de la mitad de los tubos y regresa al punto inicial. Y los de «cuatro pasos», en donde el agua hace cuatro pasos, a través de un cuarto de los tubos en cada paso. Se selecciona que tipo de modelo que se va a utilizar dependiendo del volumen de agua disponible. Los de «paso sencillo» son los más eficientes pero son los que más agua necesitan.
El aceite a ser enfriado es llevado por tubería hacia adentro de la concha y fluye sobre el exterior de los tubos. Los deflectores se colocan para dirigir el aceite hacia adelante y hacia atrás por los tubos al fluir de un extremo al otro de la concha.